La noche más rara de mi vida

No fue la noche de mi vida pero si la noche más rara de mi vida. Estaba yo en mi bar de siempre "El berberecho" hablando con Lolo el dueño como cada Sábado desde hace quince años. Era a primera hora de la noche, el berberecho acababa de abrir y aún estaba vacío. De pronto, entró una cachonda que te cagas, de esas que no es fácil ver solas en los bares como el berberecho, pero lo más extraño fue que se pidió un copazo a la primera de cambio; yo aún estaba con mi cervecita. Lolo y yo seguimos a lo nuestro un rato, aunque no era fácil evitar que se te escapase una miradita. De pronto, Lolo se puso a cargar neveras. Ella que hasta aquel entonces parecía estar muy ausente con su copa y con sus pipas, se acercó a mi y me pidió fuego (ya sé que es bastante peliculero, pero así fue) y como quién no quiere la cosa, empezamos a hablar. Yo en seguida me solidaricé y me pasé a las copas como ella. Cuando nos dimos cuenta el bar ya estaba lleno y con la música y el humo a tope, así que le propuse cambiar de antro. Fuimos a tres o cuatro sitios más, a ella le daba lo mismo...pero la euforia iba en aumento y al final nos acabamos enrollando..¡No me podía creer que me estaba liando con un cañón así! Hasta ese momento fue la mejor noche de mi vida...pero cuando le propuse que se viniese a mi casa, me dijo: "Es que tengo novio". Reconozco que me quedé un poco flaseado y le dije: "¿Tienes novio?" Y ella me dijo: "Si. Se llama Juanjo. Está en el cielo".

Gabeiras