La mejor noche de mi vida fue en Berlin, una vez en la que conocí a una fotógrafa bisexual alemana que parecía una Top Model con la que me lié. Era increíblemente sofisticada y elegante. La conocí en un club y nos pasarnos toda la noche follando en su casa y todo el amanecer de cháchara; me trató como un rey y me trajo un super desayuno a la cama, luego me hizo una última limpieza de sable y claro, estaba tan extenuado, que me quedé frito…y cuando estaba empezando a soñar placenteramente, a la tía se le dio por sacarme fotos de la polla, me dio un susto de muerte con el flash...pero le dejé que siguiese por eso de no herir su sensibilidad artística. Casi al mediodía nos despedimos muy cariñosamente. A los pocos días la llamé por teléfono y la noté un poco fría; le pregunté que que tal las fotos... y me contestó en inglés con su acento alemán: "No me gustaron nada las fotos porque tienes la polla demasiado pequeña y a mi me gustan las pollas grandes". Ofendido yo le dije: "¡Cómo la voy a tener después de follar siete horas seguidas!" Y le colgué el teléfono. A pesar de este desagradable final, soy consciente de que aquella fue la mejor noche de mi vida.
Luna
viernes, 20 de junio de 2008
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